NEPAL 2010

Hace justo 5 años estuve por Nepal. Fuí a hacer turismo, en compañia de dos amigos para poder disfrutar del trekking del Valle del Khumbu, el que lleva directamente al Campamento Base del Everest. Trekking que por cierto está muy transitado. La cuestión es que también pasamos unos días por Katmandú y alrededores. Es obvio decir que los recuerdos de ese viaje son muy buenos, como también es evidente e incluso típico decir que me llegó a incluso a cambiar mi forma de ver la vida en general. 

 

Por poner alguna anécdota, recuerdo que en Katmandú la luz eléctrica la conectaban solamente unas horas al día. Mención aparte merece el caótico tráfico de coches, animales, rickshaws, niños, etc, o los rituales crematorios hindús a orillas del rio Bagmati (a los cuales no me atreví a hacerles ninguna foto), pero si algo tengo que destacar era la arquitectura nepalí. Las preciosas pagodas de la Plaza Durban, con sus espectaculares edificios públicos religiosos, donde la gente simplemente se paraba a dormir, charlar, o comprar aquellos manojos de flores tan necesarios para sus singulares rituales hinduistas. 

 

También recuerdo por ejemplo, las duras condiciones de vida de las gentes en el Valle del Khumbú. Nepalies que la mayoría de ellos han cambiado sus hábitos de vida, para dedicarlos al turismo de manera que pueden obtener algo de dinero fácil, transportando ellos mismos, víveres y otros enseres, hasta alturas de hasta de 5.000 m, donde se encontraban los últimos lodges, y donde una simple botella de agua podía costarte 10 dólares. Me fascinó la dureza de esa gente, capaces de caminar días y días cargados con más de 40 kg en sus cabezas y espaldas.

La cuestión es que nunca me olvidé de ese viaje, (leo a menudo el diario que hice), pero curiosamente, no había vuelto a ver las fotos que tuve ocasión de hacer. Desgraciadamente, el hecho que me ha vuelto a hacer mirar las fotos de aquel viaje, ha sido el terremoto que el día 25 de abril ocurrió en Katmandú, y en el Valle del Khumbú. 

Considero las fotos de aquel viaje como parte de él, de las experiencias vividas y no veía el momento ni la forma de enseñarlas, más que nada, porque pensaba que no iban a aportar nada diferente a lo que ya se ha visto, y realmente es así. 

 

Pero en está ocasión me apetece subir algunas de las fotos que hice en esas fechas, porque las fotos y videos que he estado viendo estos días me han entristecido tanto, que todavía me cuesta creer lo que ha pasado. No puedo imaginarme que aquella gente tan fuerte, tan acostumbrados a la dureza de la vida, lo esté pasando tan mal. Y tampoco puedo imaginarme que aquellos edificios tan espectaculares que conocí, hoy en día ya no estén, después de casi 400 años de existencia algunos de ellos.

Por si sirve de algo, me gustaría recordar Nepal, como yo la ví, en color, con dureza, con alegrías y tristezas, con impresionantes paisajes naturales y callejeros, en definitiva, con vida...