A POSTERIORI...

Otro año más. Todos lo esperábamos, pero nunca pensábamos que fuera a tener las consecuencias que ha tenido. Siempre pensamos en que a nosotros las desgracias no nos van a llegar.

El incendió que asoló a principios de septiembre el Parque Forestal de La Granadella, así como varias urbanizaciones anexas ha sido uno de los más catastróficos que se han dado lugar en la zona de la Marina Alta. Más de 600 Ha quemadas, calcinadas totalmente, así como muchísimas casas afectadas incluso muchas de ellas, casi destruidas, dentro de urbanizaciones en las que nunca pensarías que un incendio fuera a llegar. Y sin embargo llegó.
He leído, y he oído muchísimos comentarios sobre quien/qué podría ser la causa del incendio. Lo único que sé, fehacientemente, es que se produjo cuando el viento de Poniente era el principal protagonista del día, con una Humedad Relativa inferior al 20%, a lo cual había que sumar la intensa sequía que estamos padeciendo en la zona. ¿Intencionado? Que más da, si el daño ya está hecho. Y, reitero, que más da, si las penas que se aplican por causar estos daños medioambientales son ínfimas en relación al daño causado.
A posteriori, los lamentos, críticas, acusaciones, etc, están en boca de todos, lo cual me resulta contradictorio, ya que a priori no se ha querido atajar este tipo riesgos, o al menos intentar minimizarlos, con un poco de sentido común, más aún, sabiendo que el riesgo existe. Y en un alto porcentaje.

Parece que el medio ambiente sólo interesa cuando desaparece.

Aquí os dejo un post referente al tema que aquí nos ocupa, y que es lo más sensato que he leído en referencia al tema de incendios.

QUE MALA SUERTE: ¡SE ME HA QUEMADO MI CASA EN EL CAMPO!


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